‘El chico y la garza’ [Ghibli, 2023] y la función hermética en Psicología

La película ‘El chico y la garza’ [Studio Ghibli, 2023] la protagoniza un héroe (el chico) y su guía (la garza). La garza (un ave) es la función hermética que conecta al chico con su inconsciente (en términos de Freud) para así poder superar la pérdida de su madre (pues la garza le hace de terapeuta). A nivel simbólico, la ambigüedad del personaje de la garza nos da muchas pistas sobre su función arquetípica Hermes (el mensajero alado). La garza es un animal que habita entre lo acuático y lo aéreo. Es una bella ave, pero también es un humano convencional. Es un enemigo y también es un aliado. Así como te orienta te puede engañar (es un Trickster o tramposo), traicionar e incluso venderte (Mercurio Dios del comercio). Esto lo vemos cuando crea en el chico una ilusión óptica idéntica a su madre, que finalmente se desvanece como un oasis en el desierto. Con todo, la garza es un Loki, un Hermes que conecta el mundo real con el mundo simbólico, la realidad objetiva compartida con el mundo interior subjetivo. Es así como, desde una perspectiva psicológica, la historia se entiende como un viaje necesario para dejar atrás la muerte de su madre, asumir la cruda realidad y seguir su camino tomando la vida con fuerza. De forma visible, el espectador es testigo de cómo la herida en la cabeza del chico cicatriza al ritmo al que lo hace su herida interna: la separación traumática con su madre. 

Desde este punto de vista, la figura del terapeuta o profesional de la ayuda es de naturaleza hermética. En principio su oficio es conveniente, no obstante, una persona puede sentir animadversión hacia un terapeuta, que se explica por la resistencia a dejarse ayudar (por miedo al qué dirán, por falta de confianza y autoestima,.. ).

Dios Hermes-Mercurio

El diálogo socrático es una técnica común en Psicología. Se trata de facilitar que el cliente se cuestione su propio relato, sus propias creencias y convicciones para así lograr la reestructuración cognitiva necesaria para obtener una percepción más sabia de la situación que le hace sufrir. Una primera fase se centra en asumir la responsabilidad de su sufrimiento en lugar de intentar entender por qué ‘lo de fuera’ le está causando tal sufrimiento. A partir de ahí, en un diálogo socrático el cliente puede descubrir en su relato contradicciones, paradojas, falta de lógica en su argumento y todo tipo de sesgos cognitivos que le impiden reconocer hasta qué punto se engaña a sí mismo.

Sócrates, maestro de Platón

El autoengaño es un mecanismo recurrente y a veces difícil de detectar. Es como la sordera psicológica: no puedo escuchar tu consejo porque algo me lo impide, ya sea mi propio orgullo, mi falta de autoestima, mis intereses egoicos o cualquier otra cosa.

Per se, Hermes simboliza el pensamiento, es especialista en conectar todo tipo de datos e información para así facilitar que se hagan reflexiones y síntesis. Además, Hermes es el Trickster o Tramposo, por una razón muy comprensible: la función de pensar es la que permite el engaño y el autoengaño.

La mentira es dual, es decir, puede ser contraproducente y también puede ser un valioso recurso de adaptación al medio. Valga el ejemplo de Gretel cuando engaña a la bruja para salvar su vida y la de su hermano Hansel: la mentira no es buena ni mala, es un recurso y algo natural en el ser humano.

Así, el terapeuta es Hermes, pues le es natural detectar el engaño u el autoengaño en su cliente. Y es para su bien, el terapeuta debe entrenarse en ello, así como se entrena en atar cabos sueltos para dar un sentido al sufrimiento del cliente.

El buen psicoterapeuta es quien conecta cuerpo y mente con espíritu científico y quien hace hipótesis para interpretar las dolencias desde un punto de vista psicosomático (‘psico’ en referencia a la psique y soma que significa ‘cuerpo’). Así, un simple pero intenso ‘dolor de cabeza’ se puede interpretar como una gran dificultad para resolver un problema. Ante esta situación, qué mejor que un terapeuta entrenado para encontrar la percepción adecuada de la situación, para verlo desde un punto de vista distinto a los que el cliente es capaz de imaginar. A menudo, es una cuestión de ampliar horizontes y realizar nuevas conexiones. En este sentido, resultan útiles un conjunto de técnicas habituales en Psicología cognitiva conocidas como técnicas de solución de problemas – TSP – (D’Zurilla y Goldfried), en las que es primordial que el cliente haga un ‘brainstorming’ en aras de pensar la situación problemática desde nuevos ángulos y en base a nuevos parámetros. Sin censura, aunque sus pensamientos le parezcan a priori muy locos, confiando en que el mejor aliado de la sensatez podría ser la locura. Al estilo de Zaratustra de Nietzsche, que era percibido como un loco aún diciendo verdades como templos.

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Una respuesta a “‘El chico y la garza’ [Ghibli, 2023] y la función hermética en Psicología”

  1. […] a la dimensión visual de la película ‘El chico y la garza’ [Studio Ghibli, 2023], (ver artículo-parte 1 para su análisis psicológico) es evidente el uso de los 4 elementos de la Grecia clásica para estructurar la […]

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