Le Mans ’66 / Ford v Ferrari y las dimensiones del Yo

Habiendo recapitulado lo sucedido en esta película dirigida por James Mangold (2019), realicé un análisis de la trama desde la perspectiva del Yo (Ego), en base a una asociación de los personajes principales con distintas dimensiones del Yo. 

1. LIDERAZGO. CARROLL SHELBY (Matt Damon)

Al célebre campeón Carroll Shelby le corresponde la dimensión del Yo que asume el prestigio social y lo utiliza en su beneficio. Es el prototipo de buen líder por sus habilidades sociales y su buena gestión del grupo y del propio ego de Ken Miles. Es un ganador, una persona ‘solar’ con la que los demás quieren una foto, un autógrafo o simplemente que les dedique un minuto de su vida a conversar con ellos. Representa la dimensión del Yo de la que no te quieres separar porque brilla por sí misma.

Shelby es una persona humilde y realizada que sabe lo que quiere. Sin embargo, no la dibujan perfecta. Se toma pastillas para el corazón, como si fuera su punto débil. Debe evitar las emociones fuertes si no quiere poner en riesgo su vida, pero él es un vividor y prefiere jugársela antes que su corazón le quite libertad. De eso se concluye que es un buen líder para los demás, pero no para sí mismo.

2. DIGNIDAD E INTEGRIDAD. ENZO FERRARI

Al jefe de Ferrari le corresponde una dimensión del Ego sin duda muy importante: la dignidad y la integridad. Se ofende ante la insultante oferta de Ford de comprar Ferrari. Hay cosas que no se pueden comprar. Una marca tan icónica como Ferrari no se vende, no es un simple producto, no tiene precio, es algo genuino, como la singularidad de una persona.

Al final, cuando Ferrari se quita el sombrero ante Miles para felicitarle a distancia, demuestra que ante todo es un gentleman. Tener dignidad incluye saber perder. Uno sabe perder cuando el sentirse bien no depende de algo externo como es ganar una carrera. Si la autoestima de una persona depende de ganar o de ser vista como exitosa o victoriosa, entonces significa que está perdida en una trampa del ego, concretamente, en la vanidad, en la necesidad de que los demás la perciban como exitosa. Significa que sigue en la fase infantil y que no ha madurado lo suficiente como para aprender a reconocerse a sí misma los logros sin necesidad que un Otro lo haga.

3. EL NIÑO INTERIOR. EL DESEO Y LA ILUSIÓN. HIJO DE KEN MILES

El hijo de Miles ofrece la perspectiva del niño que mira a su padre con admiración. Con su personaje sufrimos, nos hace pensar en el peligro de muerte al que se exponen los pilotos y, con ello, nos sentimos vulnerables. La película sugiere preguntas como ¿cuál es el precio de la fama? ¿cuál es el precio de hacer lo que te gusta? ¿vale la pena dedicarte a algo que te puede quitar la vida y dejar a tu hijo huérfano?

Mucho se habla de cuidar el niño interior dedicando un tiempo a hacer lo que a uno le gusta y le apetece. Sin embargo, hay una línea muy fina entre lo que me gusta hacer y lo que me conviene. ¿Me conviene comer fast food cada día si comerlo me encanta y disfruto como un niño? Ken Miles finalmente pierde la vida ante su hijo. ¿Se está cuidando en este caso al niño interior o se está siendo egoísta?

4. YO SOCIAL. EGOÍSMO. KEN MILES (Christian Bale)

Ken Miles fue un piloto británico cuatro veces ganador de las 24h de Le Mans. En la película se le describe como un ‘beatnik’, lo que se resume como alguien que no respeta los convencionalismos sociales. Podríamos interpretar que Miles no es simplemente antisocial, sino que no posee las habilidades sociales necesarias como para comportarse adecuadamente en público. Su conducta también podría explicarse por una falta de autoconfianza y una tendencia hacia el auto-rechazo como estrategia para evitar sentirse rechazado socialmente.

En términos generales, su personaje muestra al espectador la importancia de saber anteponer el bien común antes que el propio, si la situación lo requiere. Después de demostrar que es el más rápido (haciendo una vuelta perfecta y batiéndose a sí mismo) y que es el más especial del equipo, accede a reducir su velocidad y llegar a meta simultáneamente junto a sus compañeros de equipo, perdiendo el título y el protagonismo en favor de un compañero. En ese momento se percibe un crecimiento del personaje: está aprendiendo a ser uno más del clan (y dejar de comportarse como si fuera mejor o más auténtico que el resto), a pertenecer al sistema, a subordinarse a las normas de conducta establecidas y a actuar para el bien del equipo. En ese momento, asimismo, el espectador percibe el significado de ser un héroe anónimo, pero feliz, que es lo verdaderamente importante. 

Se podría también concluir que aprender a controlar su temperamento y respetar los convencionalismos sociales es parte del aprendizaje que necesita hacer para ser más humilde y generoso con los demás (que no tienen por qué aguantar su mal carácter e inmadurez). Y esto que es tan simple es un gran logro personal y significa una gran aportación social, es el legado del Yo maduro.

5. ORGULLO – SOBERBIA – VANIDAD. LEO BEEBE

Leo Beebe es un empleado de Ford con cierto rango y poder dentro del proyecto. Tiene algo personal contra Ken Miles porque su conducta antisocial perjudica la imagen de la empresa. Adaptarse a la realidad implica a veces fingir y asumir un rol asignado por el entorno o las necesidades de cada situación. Ken Miles no sabe hacer eso y Beebe eso no lo puede aceptar porque no se puede hacer marketing (proliferar en el mercado) si la presentación del producto no es buena.

Tal vez la lección a aprender acerca de esta dimensión y de la polaridad entre Beebe y Miles es que uno puede asumir un rol social que implique cierta hipocresía y vanidad, sin que eso resulte una victoria de la superficialidad. Y desde el otro extremo, tal vez uno puede ser impecable y habilidoso en lo comercial como es Beebe, pero sin ser un esclavo de la imagen y la apariencia.

6. TENER UN NOMBRE RECONOCIBLE. HENRY FORD II Y EL LEGADO

Henry Ford ‘segundo’ es un personaje que conserva la ilusión de complacer a su padre, por ser el príncipe heredero del trono que debe seguir gobernando su imperio automovilístico. En una escena rompe a llorar de felicidad al sentir la velocidad de su vehículo y expresa que le gustaría que su padre pudiera estar ahí para experimentar su legado.

Una finalidad natural de un Yo sano es dejar un legado que signifique una aportación social, y no simplemente convertirse en lo que los padres querían de uno. No obstante, en este sentido, Ford fabricó instrumentos de guerra y no es un ejemplo de respeto a los derechos de los trabajadores, de modo que, si bien Ford puede ser un ejemplo de sueño americano, no es por definición un modelo de empresa ideal.

Dimensiones del Yo:

Hasta aquí el artículo. Te animo a realizar un ejercicio de autoanálisis mientras disfrutas de una buena película. El Yo es un concepto abstracto del que se pueden desgranar muchas dimensiones más. La idea es que uno pueda identificar esas dimensiones en uno mismo y reflexionar acerca de ello: el deseo de dejar un legado y de hacerse un nombre en la sociedad (Henry Ford II), la importancia de saber interpretar roles sociales (Ken Miles), reconocer que la imagen es importante (Leo Beebe), aprender dotes de liderazgo (Carroll Shelby), mantener la ilusión del niño (hijo de Ken Miles), ser humilde y reconocer las virtudes con dignidad e integridad (Enzo Ferrari). Hasta pronto. [Fin del artículo]

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